Cómo aprovechar las deducciones personales para tu declaración anual
Las deducciones personales son un derecho que puede beneficiarte con la posibilidad de generar un saldo a favor en tu declaración anual.
La declaración anual puede ser un momento de estrés para muchos contribuyentes, pero también es una gran oportunidad para obtener un beneficio económico. La clave para maximizar tu devolución de impuestos está en aprovechar al máximo las deducciones personales. Estos gastos, que realizas a lo largo del año, pueden ser restados de tu base gravable, disminuyendo el monto sobre el que se calculan tus impuestos o, en muchos casos, generando un saldo a favor.
Aunque el estado tiene la obligación de proveer servicios básicos como educación y salud, la realidad es que a menudo son los ciudadanos quienes cubren estos gastos de forma privada. La Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) reconoce esto y permite que ciertos gastos específicos sean deducibles. Para que sean válidos, es crucial que se paguen con métodos rastreables como tarjeta de crédito, débito, transferencia bancaria o cheque nominativo. ¡Olvídate del efectivo para estos pagos!
¿Qué son las deducciones personales y por qué importan?
Las deducciones personales son gastos que un contribuyente puede restar de su ingreso acumulable para efectos de la declaración anual. A diferencia de las deducciones autorizadas de una actividad económica, estas están específicamente listadas en el artículo 151 de la Ley del ISR y se otorgan a cualquier persona física, sin importar su régimen fiscal. Su importancia radica en que reducen la cantidad de impuestos que tienes que pagar o, si ya se te retuvieron, te permiten obtener un saldo a favor que el SAT te devolverá.
A continuación, te mostramos las principales deducciones a las que puedes tener acceso.
Educación: una inversión deducible
El rubro de la educación es uno de los más populares y beneficiosos. Si tienes hijos o dependientes que estudian en instituciones privadas con validez oficial ante la SEP, estos gastos pueden ayudarte a reducir tu carga fiscal.
Colegiaturas: La deducción aplica para pagos de colegiaturas desde preescolar hasta bachillerato. Cada nivel educativo tiene un monto máximo anual de deducción
Preescolar: $14,200 pesos
Primaria: $12,900 pesos
Secundaria: $19,900 pesos
Profesional Técnico: $17,100 pesos
Bachillerato o su equivalente: $24,500 pesos
Transporte escolar: Si el transporte escolar es un gasto obligatorio y se incluye en la factura de colegiatura, también puede ser deducible.
Es importante recordar que las cuotas de inscripción o reinscripción no son deducibles. Si en un mismo año fiscal cubres dos niveles educativos para la misma persona, puedes aplicar la deducción correspondiente al monto mayor.
Para hacer válido este beneficio, debes contar con el comprobante de pago correspondiente.
Salud: cuida tu bienestar y tu bolsillo
Los gastos de salud son una categoría esencial de deducciones personales. El SAT reconoce que la inversión en la salud propia y de la familia es fundamental.
Honorarios médicos, dentales, nutricionales y psicológicos: Siempre y cuando sean prestados por profesionales con título legalmente registrado.
Gastos hospitalarios: Esto incluye desde la hospitalización en sí hasta los servicios de enfermería, análisis clínicos y medicinas que se administren dentro del hospital.
Aparatos de rehabilitación, prótesis y lentes ópticos: Los lentes graduados son deducibles siempre que el comprobante fiscal contenga las especificaciones de su graduación.
Primas de seguros de gastos médicos: Solo aplican las primas de seguros de gastos médicos mayores. Las de seguros de vida o de auto no son deducibles.
Estos gastos son deducibles no solo para ti, sino también para tu cónyuge, concubino/a, padres, abuelos, hijos y nietos, siempre que estas personas no perciban ingresos superiores al salario mínimo general anual. Un punto crucial: las medicinas compradas en farmacias no son deducibles a menos que se administren en un hospital durante una estancia.
Vivienda: los intereses de tu hogar
Si tienes un crédito hipotecario, puedes deducir los intereses reales que hayas pagado en el año.
Intereses reales de créditos hipotecarios: Aplica para créditos contratados con instituciones financieras, INFONAVIT o FOVISSSTE.
¿Qué es el interés real? Es la diferencia entre la tasa de interés que te cobra el banco y la tasa de inflación en el país. No te preocupes por este cálculo, ya que la institución financiera debe emitirte una constancia anual con el monto exacto deducible.
Es vital no confundir este concepto con el total de intereses pagados. Si no recibes esta constancia, es tu responsabilidad solicitarla a la institución.
Otras deducciones relevantes
Además de las categorías anteriores, existen otros gastos que también pueden ser aprovechados:
Gastos funerarios: Aplican para ti o para tus familiares en línea recta y están topados a un salario mínimo general anual.
Donativos: Si donas a instituciones autorizadas por el SAT, puedes deducir hasta un 7% de tus ingresos acumulables.
Aportaciones complementarias al retiro: Es una de las mejores deducciones personales que existen. No solo te ayuda a incrementar el monto de tu pensión, sino que también es 100% deducible sin límite de monto, siempre que permanezca en tu cuenta hasta los 65 años.
Consideraciones finales
La Ley establece que la suma de todas tus deducciones personales (con algunas excepciones) no puede exceder el 15% de tus ingresos totales o el equivalente a 5 Unidades de Medida y Actualización (UMAs) anuales, lo que resulte menor. No te preocupes por calcular este tope; el sistema del SAT lo hace de forma automática.
La clave para aprovechar todas estas oportunidades es la previsión. A lo largo del año, asegúrate de:
Solicitar factura (CFDI): Siempre pide tu comprobante fiscal, con tus datos correctos y el uso de CFDI apropiado para la deducción.
Pagar con métodos rastreables: Tarjeta, transferencia o cheque son la única forma de que estos gastos sean válidos.
Organizar tus documentos: Aunque el SAT precarga muchas facturas, tener un respaldo de tus recibos y constancias es fundamental para cualquier aclaración.
Conocer y aplicar estas deducciones personales puede marcar una gran diferencia en el resultado de tu declaración anual, convirtiendo una obligación fiscal en un beneficio tangible para tu economía.

